Highland, Kristen Doyle. The spaces of bookselling: stores, streets, and pages. Cambridge, etc.: Cambridge University Press, 2023. 114 p. (Elements in publishing and book culture). ISBN 978-1-108-82288-6.
Este libro examina los espacios asociados a la venta de libros en los Estados Unidos, desde el siglo XIX hasta el XXI. Su propósito es analizar cómo estos ámbitos, lejos de ser meros escenarios pasivos de comercialización, se configuran como entornos dinámicos que influyen de manera significativa en los comportamientos y percepciones, tanto individuales como colectivas. Al mismo tiempo, estos espacios reflejan y son producto de los valores, prácticas y relaciones que articulan libreros y compradores en contextos históricos y sociales diversos.
El libro adopta una perspectiva sociológica, por encima de un enfoque estrictamente literario, y propone un análisis de amplio alcance temporal. Con esta orientación, se inserta plenamente en la historiografía de la historia del libro, dialogando con sus principales líneas interpretativas. La autora del libro es Kristen Doyle Highland, profesora del Departamento de Inglés de la American University of Sharjah (Emiratos Árabes Unidos). Es doctora por la New York University (Department of English), con especialización en literatura estadounidense del siglo XIX, historia del libro y cultura impresa, así como en humanidades digitales. El libro, presumiblemente, surge de la investigación desarrollada en el marco de su tesis doctoral.
El trabajo se estructura en torno a tres escenarios fundamentales en la práctica de la venta de libros: la librería, la calle y el catálogo. Tras una introducción que delimita el objeto de estudio y expone las principales líneas de análisis, el segundo capítulo se centra en el espacio físico de la librería como configurador de formas específicas de interacción social y generador de significados culturales vinculados a las prácticas de compra y venta de libros. La autora propone un marco conceptual y una tipología, que distingue entre librerías «íntimas» y «monumentales», y los aplica al estudio histórico de estos espacios, a través de ejemplos procedentes no solo de Estados Unidos, sino también de diversas regiones de Europa, Oriente Medio y África. A partir de este marco, se examinan el valor simbólico y el propósito cultural de las librerías, más allá de su dimensión estrictamente comercial. Se argumenta que estos espacios pueden funcionar simultáneamente como establecimientos de venta y como instituciones culturales, con implicaciones significativas en términos de identidad, cohesión social y construcción de comunidad. Esta perspectiva, enriquecida por su enfoque comparado e internacional, permite comprender cómo las librerías pueden actuar tanto como agentes locales, implicados en procesos de formación comunitaria, como emblemas de cosmopolitismo y circulación global del conocimiento.
La tercera sección del libro se centra en los vendedores ambulantes, con especial atención a cómo estos actores ocupan y reconfiguran el espacio urbano, en sus dimensiones físicas, sociales y legales, para construir geografías de pertenencia, resistencia y visibilidad. A través de sus prácticas, desafían las jerarquías espaciales establecidas y participan activamente en la transformación del paisaje urbano del libro. En conjunto, estas prácticas implican un acercamiento material y simbólico del libro al lector, y configuran espacios dinámicos desde los cuales es posible transgredir y redefinir las fronteras de pertenencia. El libro demuestra cómo esas fronteras son especialmente significativas en términos de género y raza.
En la sección final, la autora examina los catálogos de libreros, interpretándolos no solo como instrumentos comerciales, sino como un género discursivo que contribuye a la espacialización simbólica de la librería, actuando como mediadores entre libros, lectores y mercados. El trabajo se sustenta sobre fuentes primarias y secundarias. En concreto, el apartado de fuentes primarias reúne una variada selección de catálogos y materiales promocionales producidos por librerías y editores estadounidenses entre los siglos XIX y XX, como D. Appleton & Co., Charles Scribner’s Sons, y G. G. Evans, entre otros. Los documentos incluyen catálogos detallados de libros importados, ediciones raras, obras ilustradas y literatura de múltiples géneros, reflejando tanto la evolución de la comercialización del libro como la configuración material y simbólica de los espacios libreros. Estos impresos no solo cumplen una función comercial, sino que también ofrecen valiosos testimonios sobre las prácticas culturales, los gustos literarios y las estrategias de venta en distintos contextos históricos. Las colecciones provienen de instituciones como la American Antiquarian Society, el Grolier Club, la New York Public Library y la Library Company of Philadelphia.
Aunque el enfoque analítico y la perspectiva adoptada en el libro responden claramente a tradiciones intelectuales anglosajonas, la obra plantea cuestiones de gran relevancia para el estudio del mundo del libro en un sentido amplio y global. Se trata de una contribución significativa a este campo de investigación. El texto, más riguroso que ameno, está dirigido principalmente a un público académico especializado antes que al lector general. En este sentido, la obra se integra de manera coherente en la colección «Elements in publishing and book culture», una iniciativa de Cambridge University Press concebida como un recurso académico accesible en entornos digitales, orientado a la difusión de investigaciones breves, rigurosas, autorizadas y sometidas a revisión por pares.
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