Datos abiertos e inclusión digital en la era del Big Data
Durante muchos años, los bibliotecarios y gestores de la información han centrado su atención fundamentalmente en la organización y difusión de los documentos y de la información registrada. Actualmente los datos han adquirido mucha notoriedad en las sociedades avanzadas porque constituyen un elemento fundamental en los progresos científicos y económicos.
Vivimos, pues, en la era de los datos, ya sean los procedentes de la administración pública, o también los que se generan a partir de la investigación. Dos de las características fundamentales de estos datos son su carácter masivo (big data) y, por otro lado, la importancia de que se ofrezcan en abierto (al menos, los procedentes del sector público o generados con fondos públicos) para que así puedan ser reutilizables y puedan contribuir a generar esta riqueza y conocimiento antes señalados.
Las principales organizaciones e instituciones internacionales son plenamente conscientes de los beneficios que genera la reutilización de los datos públicos (científicos y de la administración) y han elaborado documentos con recomendaciones para asegurar su adecuada conservación y difusión. Los gestores de la información, por tanto, deben estar atentos a estos cambios de contexto porque pueden tener un papel relevante en los procesos de recolección, organización, acceso y difusión de los datos.
Por otra parte, en este contexto, los usuarios de la información, los ciudadanos en general, corren también el riesgo de ser fuentes no conscientes de datos sobre cuya explotación deberían tener voz, o capacidad de decisión respecto a su quehacer. Datos que de forma sutil pueden condicionar el acceso inclusivo, empoderado, plural y equitativo a la información por parte del ciudadano, además de sus mismas condiciones de vida. Por tanto, parece necesario actualizar el concepto inclusión digital que hasta el presente se contemplaba como un conjunto de acciones para evitar la brecha digital mediante políticas públicas de información, principalmente basadas en la provisión de equipamiento, conectividad y capacitación informacional para todos.
Cabe pues preguntarse sobre el papel de los profesionales de la información y documentación en relación a la inclusión digital en sentido amplio. El conocimiento riguroso de este nuevo escenario, la generación de pensamiento crítico al respecto, su traslación a las formas de intervención profesional en las unidades de información son aspectos de mucha actualidad y transcendencia. Así pues, estamos en la era de los datos abiertos y masivos y debemos analizar con detalle las características de este nuevo entorno y, a la vez, reflexionar sobre cuál va a ser el papel del profesional de la información. Estas cuestiones se van a debatir en las diversas líneas temáticas programadas.
LÍNEAS TEMÁTICAS
1. Inclusión, ciudadanía, derechos digitales y privacidad;
2. Datos de la administración y gobierno abierto;
3. Datos de investigación y ciencia abierta;
4. Los profesionales de la información y documentación frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas;
5. Formación universitaria en información y documentación: evaluación, innovación y horizontes de futuro;
6. Investigación y enfoques epistemológicos: evaluación, tendencias actuales y perspectivas de futuro;
7. Consorcio Doctoral.