La Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals ha acogido una mesa redonda sobre el estado actual del patrimonio bibliográfico, con motivo de la presentación del libro «De tesoros a bienes patrimoniales: la difusión del patrimonio bibliográfico» (Ediciones Trea, 2019). En la mesa han participado tres de las autoras del libro: Vinyet Panyella Balcells, presidenta del CoNCA, Yolanda Ruiz Ruiz, bibliotecaria de la Biblioteca Joaquim Folch i Torres del MNAC, y Victoria Rodrigo Fuentes, bibliotecaria de las Biblioteques Municipals de Reus; el debate ha sido moderado por la profesora Concepción Rodríguez-Parada, autora del prólogo del libro.
La primera ponente que ha tomado la palabra ha sido Vinyet, que ha hecho énfasis en la necesidad de entender y tratar las colecciones locales de las bibliotecas públicas también como colecciones patrimoniales, así como la urgencia de una articulación jurídica y administrativa que regule aspectos como la adquisición, la preservación, el acceso, etc., de las colecciones locales. También ha destacado la importancia de la integración de los fondos locales en los catálogos de las bibliotecas que debe permitir tener un conocimiento global de toda la producción local y, a la vez, ser conscientes de la singularidad y la diversidad del territorio. Y, como siempre, es necesaria una mejor dotación económica para adquirir, mantener y tratar estas colecciones, y más recursos humanos, con perfiles adecuados para sacar todo el provecho de estos materiales.
Victoria y Yolanda han explicado dos exposiciones que llevaron a cabo en sus bibliotecas para dar a conocer el fondo. La primera, la exposición “Premsa i societat a Reus” que se acompañó de unas jornadas sobre prensa y que tuvo como resultado un aumento significativo de las consultas del fondo de prensa. La segunda, la exposición virtual “Llibres il·lustrats de la biblioteca d’Alexandre de Riquer” en la que ha mostrado el interés de vincular el centro de documentación al conjunto de estrategias del museo, mostrando a través de un estudio de caso el interés de las colecciones bibliográficas para entender las piezas del propio centro. Ambas han coincidido en valorar las exposiciones como un medio excelente para difundir el patrimonio bibliográfico; en la importancia de colaborar con investigadores y expertos en la concepción y preparación de las exposiciones, así como la colaboración entre bibliotecas que tienen fondos complementarios; y en el valor añadido que supone hacer jornadas o charlas ligadas a la exposición, llegando así a una mayor variedad de usuarios.
El acto ha concluido con una animada discusión sobre la presencia y el papel del mundo bibliotecario en el debate intelectual.