El lunes 30 de septiembre tuvo lugar uno de los Cafés científicos de la UB dedicado a las noticias falsas, organizado por CRICC y la Facultad, y que formaba parte de la celebración de la Noche Europea de la Investigación 2019. El acto fue moderado por Carlos Aguilar, vicedecano de Investigación, participaron Sergio Villanueva y Ernest Abadal, investigadores del CRICC, y contó con una nutrida asistencia, tanto de estudiantes de los grados de la Facultad como de público externo.
En primer lugar, Sergio Villanueva explicó cuáles son las características de las noticias falsas por medio de tres historias. La primera de ellas se remonta a finales del siglo XIX y cuenta cómo una noticia falsa hizo estallar la guerra entre España y los Estados Unidos. Esta historia nos hace ver que las noticias falsas siempre tienen una resonancia cognitivo-ideológica con el momento histórico. La segunda historia, ya en el momento presente, nos transporta a una granja de fabricación de noticias falsas en un pequeño municipio de Macedonia del Norte desde donde se lanzaron gran parte de las fake news para la campaña electoral de Trump. Esta historia nos enseña que detrás de toda fabricación de noticias hay un intercambio económico. Por último, explicó la noticia falsa que se generó por accidente en 2018 en nuestra facultad. A partir de este relato realizó una aproximación al perfil de usuario que tiene más posibilidad de compartir una noticia falsa: hombre, mayor de 65, y con una posición ideológica polarizada.
A continuación, Ernest Abadal se centró en presentar las actuaciones que se pueden llevar a cabo para detectar y combatir las noticias falsas, ya sean recomendaciones dirigidas a las personas o actuaciones de carácter institucional. En cuanto a las actuaciones personales, se recomienda analizar la fiabilidad de la fuente de la noticia, comprobar la fecha, consultar expertos y, sobre todo, no difundir contenidos de los que no estamos seguros. En cuanto a las actuaciones institucionales, hay tres vías abiertas: la penalización, que están siguiendo Facebook y Google con toda una serie de actuaciones dirigidas a detectar y penalizar las páginas creadas por la desinformación; la verificación, que están llevando a cabo portales de verificación, vinculados a asociaciones de periodistas y medios de comunicación que se dedican a contrastar y verificar rumores y falsas informaciones que circulan por las redes sociales y, finalmente, la educación y la formación, un aspecto que es esencial y que muchos países ya han detectado incorporando competencias en evaluación de la información en los programas educativos de primaria y secundaria para asegurar que los jóvenes tendrán competencias para evaluar la veracidad de la información que encontrarán en internet y las redes sociales.
Como se puede ver, por tanto, los profesionales de la información y de la comunicación tienen un papel muy importante en este contexto y es importante que salgan bien formados y bien conscientes de esta problemática en los grados universitarios de Gestión de Información y de Comunicación Audiovisual que cursan en nuestra facultad.
Ambas presentaciones se pueden consultar desde el perfil del CRICC en Slideshare.