López López, Xabier. O segredo da vella librería. Ilust., Xosé Tomás. Vigo: Galaxia, 2018. 209 p. (Árbore; 222). ISBN 978-84-9151-169-4. 13,40 €.
Un niño pobre se gana la vida recogiendo papel por las calles para ayudar a su madre. Un día se pierde y aparece en una vieja librería. Se desmaya y es cuidado por el librero que poco a poco le inicia en la lectura. La trama oscila entre la corrupción de la alcaldía y el «dinero en el banco» que significa aficionarse a la lectura.
Destaco de O segredo da vella librería el trabajo del ilustrador y humorista gráfico Xosé Tomás. Un artista muy interesante que en esos oasis que son sus dibujos evoca imágenes dickensianas de la Revolución Industrial. Xosé sitúa la acción en una ciudad de chimeneas de caudaloso humo, sombreros de chistera y tonos sepia. Además, acompaña las lecturas del niño protagonista con ilustraciones de pirámides, indios y momias. Investigando, descubro que Xosé Tomás es profesor y director de un colegio de secundaria. Por lo tanto, es alguien que sabe a quién se dirige y cómo captar el sentido de la imaginación de los niños. De hecho, dice que el sistema educativo está obsoleto y aboga por una educación «en la que los profesores dejen los egos y los prejuicios en la puerta del aula». Mala elección de compañero de aventuras literarias, supongo.
En mi opinión, López López escribió la novela con el diccionario Xerais en una mano y su fotografía con el premio Torrente Ballester en la otra. Invoca una magia que nunca aparece y tiene un uso del gallego por el que hay que avanzar a machete. En una entrevista menciona que «el libro ya no es un objeto de ocio, la gente ya no lee en sus ratos libres, ahora están con el móvil». Gracias por ayudar tanto a la causa, machote.
Creo que escribir literatura infantil es una gran responsabilidad porque puede determinar la futura relación con la lectura de los niños. Por eso me molesta el tufillo que hay en toda la historia de qué sensible soy y cómo me gusto. De hecho, el secreto de la vieja librería es que tiene muchos libros. Sí, sí, que tiene muchos libros. Lo dice el viejo librero en la penúltima página, la 208. Como si los niños fueran tontos.
Reconozco que el autor modernizó el recurso literario Deus ex machina en un Porque yo lo valgo.
Federico Alejandro Rioboo Fondo
De la 7.ª promoción de la Escola de Llibreria
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