Navas Ocaña, Isabel; Romero López, Dolores (eds.). Ciberfeminismos, tecnotextualidades y transgéneros: literatura digital en español escrita por mujeres. Almería: Universidad de Almería; Madrid: Universidad Complutense, 2023. 395 p. (Sobre las mujeres; 8). ISBN 978-84-1351-203-7. 18 €.
Se podría decir que Ciberfeminismos, tecnotextualidades y transgéneros es una constelación de voces y obras de la literatura escrita por mujeres en el contexto español y latinoamericano. Este volumen colectivo es un vistazo a las estrellas de la constelación y nos permite, también, crear conexiones entre ellas, entendiendo lo complejo, plural y entrelazado del panorama artístico y literario ciberfeminista en español.
Cada parte del libro es un punto brillante de nuestra constelación, un conjunto de capítulos luminosos bien organizados y estructurados que nos acompañan en este viaje estelar. La constelación consta de cartografías-cronologías-recopilatorios de obras de literatura digital realizadas por mujeres (parte I: «Cartografías transatlánticas»); de las voces en primera persona de mujeres creadoras y referentes de la literatura digital hispanoamericana tales como Belén Gache, María Mencía, Tina Escaja y Alex Saum (parte II: «Con voz propia»); de las agudas críticas literarias que atienden y complejizan la comprensión del medio, la forma y el contenido de la producción literaria ciberfeminista (parte III: «Las voces de la crítica»); y finalmente, la última parte del volumen nos presenta el fenómeno fan, uno lleno de potencial creativo y comunitario que difumina y cruza los límites entre autoras y lectoras (parte IV: «Las autoras y sus lectoras: el fenómeno fan en la red»).
Los mapas de la producción literaria digital realizada por mujeres en el contexto hispanoamericano presentados en el libro son de urgente relevancia dado el sesgo androcéntrico e infrarrepresentación que, desafortunadamente, permea la creación literaria digital. Estas cartografías de autoras latinoamericanas y españolas, recopiladas en los cinco primeros capítulos por Maya Zalbidea Paniagua, Ana Cuquerella Jiménez-Díaz, María Isabel Morales Sánchez, Claudia Kozak y Thea Pitman nos ayudan además a poner en valor el aumento de la presencia de mujeres en este ámbito literario y el papel determinante que estas han tenido en el desarrollo de la literatura digital, comprendiendo diversos contextos geográficos y culturales, así como diversas herramientas y temas adoptados en diferentes generaciones de creadoras.
En relación con el androcentrismo, Azahara Sánchez Martínez examina la obra de Megan Maxwell y cuestiona el hecho de que la literatura escrita por mujeres (y mayoritariamente leída por mujeres) sea concebida como un subgénero literario. En sus palabras: «El silencio con que la crítica ha acogido la obra de muchas escritoras de masas, entre ellas Megan Maxwell, puede hundir sus raíces en la atávica pugna entre géneros universales y géneros de mujeres; entre estilo literario general y el estilo femenino» (p. 345). Frente a un contexto antropocéntrico, heteropatriarcal, colonial y capitalista, los ciberfeminismos proponen irrupciones poéticas/políticas de formato y contenido, abriendo las puertas a problemáticas sociales más amplias que reflejan el compromiso social de las autoras con la memoria histórica y la justicia restaurativa, las migraciones, las guerras, la crisis ecológica, las relaciones entre especies y con la tecnología en el Antropoceno, la crisis sanitaria, las desigualdades globales y la división racista y patriarcal de los cuidados, entre otras temáticas.
La E-Lit, literatura digital o literatura electrónica incluye «aquellas creaciones literarias concebidas desde su inicio para ser reproducidas en medios digitales, no como mero soporte contenedor, sino como una tecnología que las reviste de propiedades específicas» (Ana Cuquerella Jiménez-Díaz, p. 56). Conceptos como el hipertexto, la hipermediación, la transmediación o la remediación están presentes a lo largo del volumen. Nos encontramos ante «textos otros», mutantes, amenazantes del canon, del sentido hegemónico del lenguaje y del orden simbólico imperante, como apunta Belén Gache, dado que estas nuevas tecnologías digitales han promovido nuevas formas de escribir y leer. Como señala Thea Pitman, la literatura juega un papel muy importante en el esfuerzo por imaginar las cosas de otro modo (p. 135).
Estas nuevas formas de expresión artística literaria suponen además una ruptura de la jerarquización entre autora y lectora, como advierten los capítulos finales de Azahara Sánchez Martínez y Liao Liang. La fanfiction y las plataformas de autopublicación de ficción serial digital difuminan estos límites y promueven figuras como las prosumidoras (productoras + consumidoras) o las escrilectoras, cuya participación en la obra literaria está lejos de ser pasiva o individual, configurando comunidades virtuales ciberfeministas como la que alberga la plataforma Wattpad, que juegan un papel esencial en la democratización del conocimiento y la creación literaria, empoderan a escritoras noveles y sirven como espacios seguros de disfrute, aprendizaje y expresión para las mujeres y personas de la comunidad LGTBIQ+. De un modo similar, los blogs u otros formatos de creación electrónica como los videojuegos, pueden ser apoyos clave para el desarrollo de comunidades de cuidado no heteronormativas ni blancas, comunidades que también sean más que humanas (incluyendo así a los demás animales y seres vivos), como argumenta Thea Pitman.
Una particularidad muy especial del presente libro es que en el mismo volumen se aúnan los análisis de investigadoras en el ámbito literario y de comunicación junto con las voces en primera persona de las autoras referentes de la literatura electrónica o digital. Por ejemplo, María Mencía muestra a través de su proyecto Voces invisibles: mujeres víctimas del conflicto colombiano que la creación artística puede ser un espacio de restauración de la memoria individual y colectiva y de construcción de la paz. Se trata de una propuesta ciberfeminista de arte desde abajo, del pueblo y para el pueblo, donde las voces de las mujeres pueden recuperar su espacio y la cocreación es significativa y fructífera también para su proceso de sanación como agentes violentados por el conflicto armado. Más adelante en la obra, Yolanda de Gregorio Robledo y Laura Lozano Marín analizan la creación poética de Mencía, incluyendo el carácter polifónico de su obra y el análisis de su ciberpoema El Winnipeg, sobre el barco que permitió el exilio en Chile durante la Guerra Civil española al abuelo de la autora.
Alex Saum se preocupa también por la cuestión de la memoria histórica de la Guerra Civil española y el franquismo. En este contexto, Saum define su tarea literaria como una «dedicación a desvelar estructuras formales» (p. 222). La artista examina el silencio y la desaparición del discurso o el espacio público en paralelo con la desaparición literal de alrededor de 140.000 personas durante la Guerra Civil y el franquismo en España en su Corporate poetry. Saum incide en la interdependencia con las infraestructuras tecnológicas y subraya la importancia de reconocerla. Miriam Borham Puyal y Daniel Escandell Montiel profundizan en el carácter insumiso de la autora, en su obra multimodal y la relevancia de sus reivindicaciones en el campo de la literatura electrónica.
Tina Escaja y su poem@ CAPTCHA nos muestra un paradigma posthumanista y ecociberfeminista de alianza entre las mujeres y las tecnologías, particularmente aterrizándolo en el contexto de la crisis sanitaria del COVID-19, donde a través de un código captcha se invitó a la cocreación para que las lectoras contaran su historia COVID. María Teresa Vilariño Picos analiza agudamente la videopoesía y la producción código-oleatoria de Escaja, a la vez que menciona a importantes referentes del panorama de la poesía digital en España.
Belén Gache pone a dialogar su obra con Mary Shelley y Ada Lovelace, en un entrelazamiento de épocas, tecnologías e ideas fuera del canon. La creación literaria subversiva de esta autora es analizada por Gioconda Marún, que profundiza en su obra Kublai Moon y presenta a las lectoras las apasionantes «galaxias ratonas», un alfabeto creado por Gache que abre la imaginación gráfica y funciona como una tipografía para un nuevo universo, una heterotopía.
Como espero haber reflejado, Ciberfeminismos, tecnotextualidades y transgéneros es una constelación que brinda a las lectoras la oportunidad de aprender sobre las innovadoras propuestas de la literatura electrónica a la vez que les invita a familiarizarse con el panorama literario digital hispanoamericano realizado por mujeres. Las creaciones literarias examinadas a través de las voces de las propias autoras y de las meticulosas críticas literarias nos transportan como lectoras a nuevos formatos, textos y lenguajes alejados del canon, nos acercan definitivamente a nuevas experiencias tecnotextuales. Sin embargo, hacen algo aún más importante desde mi punto de vista: nos hacen preguntas que interpelan nuestra forma de habitar, individual y colectivamente, el mundo.
Laura Fernández
Investigadora postdoctoral, miembro del Centre de Recerca en Informació, Comunicació i Cultura (CRICC) de la Universitat de Barcelona.
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