Pinon, Matthieu; Bunel, Philippe. Un siglo de animación japonesa. Trad., José Manuel Aguado. Bollullos de la Mitación: Héroes de Papel, 2023. 207 p. ISBN 978-84-19084-62-0. 34,95 €.
El libro Un siglo de animación japonesa es una obra exhaustiva que traza la evolución de la animación japonesa, también conocida como «anime», desde sus orígenes hasta la actualidad, concretamente hasta 2017.
Escrito por Matthieu Pinon y Philippe Bunel, y publicado por la editorial Héroes de Papel Crossover, este libro es un referente imprescindible para comprender la riqueza y diversidad del arte audiovisual nipón.
A lo largo de sus más de 200 páginas, los autores realizan un recorrido cronológico que abarca desde las primeras proyecciones de animación en Japón hasta las producciones más recientes, analizando las principales obras, directores y estudios que han marcado hitos en la historia del anime y destacando su estrecha relación con la cultura y sociedad japonesa.
Más allá de una mera recopilación de datos, Un siglo de animación japonesa ilustra una mirada crítica que contextualiza el desarrollo del anime en el marco de los acontecimientos históricos, sociales y culturales de Japón, logrando con ello, transmitir la riqueza y complejidad de un medio que ha trascendido las fronteras del país del sol naciente para convertirse en un fenómeno mundial.
La obra destaca, no solo por su exhaustividad –ya que analiza un amplio abanico de películas y series–, sino también por la calidad de sus ilustraciones a color, que permiten apreciar la evolución estética del anime a lo largo de los años.
A continuación, se explica el contenido del libro capítulo a capítulo para que el lector de esta reseña pueda tener una pequeña visión de lo que se encontrará si accede a éste.
El libro comienza con una introducción en la que los autores contextualizan la importancia de la animación japonesa como producto de cultura de masas.
El primer capítulo titulado «El cine en blanco y negro (1917-1957)», retrocede en el tiempo para explorar los inicios de la animación japonesa. Se remonta a los primeros experimentos y cortometrajes pioneros como La nueva espada llameante de Hanawa Hekonai y El combate del mono y el cangrejo, por poner algunos ejemplos. Este capítulo también destaca hitos clave, como el uso de técnicas manuales, la adquisición de cámaras que aceleraron el trabajo, la consolidación de la industria en los años treinta, las dificultades de la guerra y la recuperación en los años cincuenta, gracias en gran medida a la aparición de grandes empresas dentro del sector y la transición del blanco y negro a la animación en color.
El segundo capítulo titulado «El cine en color y la televisión», aborda el período de 1958 a 1982, destacando la importancia de las primeras grandes empresas de la industria, como Toei, y obras como La serpiente blanca (considerado el primer largometraje de animación japonés en color). Además, este capítulo ofrece un panorama amplio de producciones y estilos de animación temáticos, explorando, entre otras muchas cosas, la evolución de la audiencia y la expansión de la animación para todos los públicos.
El capítulo 3 titulado «Los tres medios» se centra en los años que van de 1983 a 1995 y aborda el mercado OVA (Original Video Animation), la televisión y el cine, reflejando así la importancia de estos tres medios en la industria. Se destaca que la OVA permitió la creación de animaciones directamente para el consumo en formato de video. Por su parte, la televisión se mantuvo como un medio crucial para la fidelización de los espectadores, mientras que el desarrollo del cine, en estos años, supuso la creación de superproducciones que impactaron en la industria. En este sentido, los autores destacan la consagración del Studio Ghibli y la caída de las grandes superproducciones que generaron pérdidas económicas, como fue el caso de la obra Akira, una película de gran presupuesto que fue un fracaso en taquilla pero que, sin embargo, se convirtió en una película de culto gracias a su posterior distribución en formato video.
El libro concluye con el capítulo 4 titulado «La era digital», que abarca las grandes obras de animación desde 1996 hasta 2017. En este período, series como Evangelion transformaron la industria japonesa de la animación, sobre todo en cuestiones de calidad y técnica. Además, series como Pokémon, Cowboy Bebop, Full Metal Alchemist, One Piece y Shingeki no Kiojin («Ataque a los titanes») y películas como La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o Your Name han contribuido a que el anime cada vez vaya ganando más adeptos por todo el mundo.
Asimismo, Un siglo de animación japonesa se completa con unas conclusiones y también con un glosario y un índice de personas que permite, por un lado, proporcionar definiciones de términos clave relacionados con la animación japonesa y, por otro lado, ofrecer detalles específicos sobre las personas mencionadas en el libro, como artistas, directores, y otros profesionales relevantes en la industria de la animación.
Si quieres aprender sobre la cultura japonesa a través de cien años de animación, este libro es una propuesta que no te debes perder y que seguro te encantará.
Carlos Lopezosa
Profesor lector. Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
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