Molini, Elena. Piccola libreria con delitto. Milano: Mondadori, 2021. 322 p. (Novel). ISBN 978-88-04-73976-0. 19 €.
Piccola libreria con delitto, publicada en Italia en junio de 2021, es la segunda novela de Elena Molini y es la continuación de La piccola farmacia letteraria publicada en 2020 por la misma editorial Mondadori.[1] De hecho, los protagonistas son los mismos, el escenario y la situación no cambian y la voz del narrador sigue siendo la de Blu Rocchini, un personaje inspirado libremente en la propia autora.
Blu, al igual que Elena, vive en Florencia, y es la creadora y propietaria de la librería cuyo nombre coincide con el título de la primera novela de la serie, en la que se narran las vicisitudes de la joven librera que se enfrenta a las primeras dificultades de la gestión de la librería, hasta la realización de una idea capaz de cambiar la tendencia de las ventas y el interés de los lectores reales y potenciales, a través del uso de las redes sociales. Se trata, en la realidad de Elena, como en la de su personaje alter ego, de divulgar la idea de la biblioterapia, según la cual ciertos libros pueden resultar una ayuda eficaz para afrontar las dificultades de la vida y cambiar positivamente la perspectiva de las cosas. Según este enfoque, los libros se conciben literalmente como medicamentos que se recetan al lector, según las dificultades emocionales concretas que esté experimentando y tratando de afrontar.
La tesis principal de la biblioterapia es el hecho, científicamente fundamentado, de que la lectura genera empatía, es capaz de estimular las esferas afectiva y cognitiva: las palabras y descripciones, los diálogos y las reflexiones de la trama escrita activarían en el cerebro las mismas áreas estimuladas por las acciones realmente realizadas. Estos son los términos en los que Blu se expresa en las primeras páginas de la novela, pero evidentemente resulta difícil establecer exactamente dónde y cuándo la ficción se nutre de la realidad fáctica; los dos planos se cruzan, difuminando las diferencias entre la librería imaginada en la novela y la librería real.
Lo cierto es que la creación de Elena Molini ha tenido un éxito creciente, el número de seguidores en las redes sociales ha ido aumentando hasta crear pequeñas comunidades de entusiastas y curiosos que visitan la librería de la vía Ripoli como si de una peregrinación se tratara, entusiasmados con la idea y convencidos de poder encontrar su propia solución.
Y todo ello a pesar de los escasos 35 metros cuadrados de espacio disponibles y de que la librería está situada lejos del centro histórico, por lo tanto, ¡no en los circuitos peatonales habituales de una ciudad turística como Florencia! Hasta que un buen día Elena recibió la visita de dos representantes de la editorial Mondadori con una propuesta para que escribiera una novela contando la historia del nacimiento de la librería. El éxito fue tal, que atrajo la atención y el interés de los profesionales del sector. Parecería un banal final feliz para una historia problemática, con la heroína triunfando sobre las dificultades iniciales y logrando coronar sus deseos y sueños de toda la vida. ¡Así es!
Espero que hasta aquí haya atraído vuestra atención hasta el punto de que queráis seguirme en una visita virtual a la librería de la vía Ripoli, a través del sitio web oficial, para descubrir la clave de su éxito.
Elena Molini, después de haber cursado un máster en Edición y haber trabajado durante años en una gran cadena de librerías, con motivo de la entrevista que la convertiría en empleada permanente, cuando se le preguntó si compartía la lógica comercial de la cadena de librerías, respondió francamente que no, distanciándose de su modelo de negocio, convencida de que un libro no puede ser considerado una mercancía cualquiera: más bien el vector de una experiencia, o un catalizador de la misma.
Para conocer en profundidad cuál es la idea fundamental de la biblioterapia y su funcionamiento, que ha dado a la librería su peculiar identidad, basta con echar un vistazo a su página web oficial: https://www.piccolafarmacialetteraria.it/. Todos los libros están catalogados en función de las emociones, actitudes y estados existenciales que contienen más que en función de su argumento, y cada uno de ellos viene acompañado de un bugiardino: un prospecto, como el que normalmente se encuentra en los medicamentos, elaborado con la ayuda de psicólogos especializados, que contiene las indicaciones terapéuticas, la posología y los efectos secundarios que se consideran pertinentes o relacionados con cada texto, al igual que un medicamento real. El bugiardino es, por tanto, una especie de mapa conceptual que guía al lector en la elección del texto más adecuado para él, que contiene indicaciones útiles para investigar los estados existenciales problemáticos en los que se encuentra personalmente.
El catálogo completo de la Pequeña Farmacia Literaria contiene libros que abarcan unos ochenta estados de ánimo, actitudes y sentimientos, pero en primer lugar se han identificado ocho categorías generales: Ansiedad, Autoestima, Relaciones, Pérdida, Amor, Cambio, Autodescubrimiento y Felicidad. Cada una de ellas se divide a su vez en varias subcategorías. La rúbrica «Relaciones», por ejemplo, se ramifica en las siguientes secciones:
«Las amistades me salvaron la vida»
«Me he convertido en padre y me siento un poco perdido»
«Tengo relaciones complicadas con las personas que quiero»
«Estoy creciendo y ya no entiendo nada»
Para cada una de las cuatro secciones hay una gama de libros disponibles, seleccionados por ser coherentes con la indicación terapéutica identificada. Si al principio las categorías emocionales eran mayoritariamente de signo negativo, como la ansiedad, la depresión o la tristeza, se fueron añadiendo progresivamente otras de signo contrario, hasta llegar a categorías generales como la paternidad, el amor no declarado, la pereza, la memoria para los que la pierden, la emancipación, el narcisismo, la hermandad.
El cuadro podría ampliarse aún más mediante otros ejemplos de etiquetas emocionales o existenciales entre las que figuran en el sitio web o que se encuentran en las entrevistas concedidas por la autora con fines promocionales, aún disponibles en YouTube:
«Gotas de optimismo frente al desempleo»
«Suplementos de fuerza de voluntad contra las adicciones»
«Cápsulas de afecto contra la soledad»
«Pastillas de compañía contra la soledad»
«Pastillas de consuelo contra el duelo»
«Tabletas de concreción contra la ambición excesiva»...
Y la lista sigue, o podría seguir, porque es prácticamente interminable, dependiendo de los libros de los que se disponga y de las necesidades emocionales planteadas.
Así pues, tras el éxito de la primera novela, Elena Molini vuelve a proponer a su personaje Blu Rocchini en Piccola libreria con delitto, clasificada como «giallo» en Italia y como historia de misterio, crimen o novela policíaca en otros países. El adjetivo «giallo» comporta una connotación exclusivamente italiana: identifica y caracteriza este género literario y deriva del diseño gráfico de la exitosa serie «Il giallo Mondadori» en la que se publicaban las novelas policíacas desde finales de los años veinte.
El prólogo nos lleva al interior de una comisaría de policía, en Florencia, donde Blu Rocchini ha sido llamada para ofrecer su reconstrucción personal de los hechos. Como en cualquier novela policíaca que se respete, el incipit se abre in medias res, con un asesinato que ya ha tenido lugar. La declaración de Blu coincide con la trama narrativa de la novela, que avanza de forma no lineal porque está salpicada de numerosos flashbacks que reconstruyen el desarrollo de los hechos retrocediendo en el tiempo.
Seguimos en Florencia, como en la novela anterior. Tras un breve paréntesis de relación amorosa de incierto final, Blu ha decidido reanudar la convivencia con sus amigas, tal y como hizo en sus años universitarios, reconstituyendo así el grupo original también presente en la primera novela, con las protagonistas implicadas en los sucesos vinculados a la gestión de La Piccola Farmacia Letteraria, ya muy consolidada y respetada dentro del panorama cultural de la ciudad.
Las secuencias iniciales del libro acompañan al lector durante la presentación de la última actividad cultural propuesta como novedad: «El jueves de las cosas no dichas». Se ha elegido el tema del Abandono como leitmotiv de la sesión: no sólo se tratará de proponer una selección de textos relacionados con el tema designado, de acuerdo con la filosofía de marketing adoptada, sino que se pide a los participantes en la sesión que compartan un hecho de su experiencia personal del que nunca hayan hablado y que esté relacionado con el tema elegido, transformando así la reunión en un auténtico grupo psicodinámico.
La sesión se cerrará con la aplicación del «Juego de la arena», una modalidad psicoterapéutica ideada por Dora Kalff, alumna de Jung. Es una representación no verbal de los elementos que circulan durante el grupo: a través de la selección y la libre disposición de tres objetos dentro del espacio circunscrito de una caja de arena, se podrá representar el espacio imaginativo inconsciente. La clave interpretativa de las figuras así determinadas se revelará para cada uno en privado. De este modo, el criterio biblioterapéutico, que une el enfoque psicológico y la literatura, se profundiza aún más y se fundamenta en una base científica.
El número de clientes de la librería de vía Ripoli no deja de aumentar, gracias en parte a las numerosas iniciativas relacionadas con la biblioterapia que son un éxito de público. Hasta que una mañana, al amanecer, tras una noche de copas y risas pasada con un amigo inseparable, Blu recibe una llamada telefónica de su amiga Rachele, a la que no ve ni oye desde hace varios meses. Dice que está en el piso de su último compañero con su cadáver al lado, atravesado por un cuchillo en el costado. Ella afirma que no lo mató y, por supuesto, Blue la cree, ¡su amiga de la infancia no puede ser una asesina! Sin embargo, la policía y los jueces no piensan lo mismo y Rachele ingresa en la cárcel.
Blu decide hacer todo lo posible para demostrar la inocencia de su amiga, emprendiendo una especie de investigación por su cuenta, paralela a la realizada por el inspector jefe encargado y a pesar de tenerlo expresamente prohibido. En los momentos de dificultad puede contar con la ayuda de interlocutores imaginarios, los protagonistas de las más famosas historias de detectives de todos los tiempos, famosos personajes del género «Mistery» que interactúan con ella como si fueran personas reales: Miss Marple, Sherlock Holmes, Auguste Dupin... Un recurso metaliterario ideado por la autora y a través del cual Blu consigue arrojar luz y añadir nuevos elementos útiles para el desarrollo de la investigación. En cuanto a esta última, no esperes que continúe añadiendo más elementos de conocimiento que correrían el riesgo de estropear el placer del descubrimiento. Como en toda novela policíaca que se precie, también en este caso, establecer la verdad de los hechos sólo será posible desmontando las pruebas y las obviedades, ¡y seguro que el lector no dejará de sorprenderse!
Espero haber despertado tu interés por el enfoque biblioterapéutico adoptado por la Piccola Farmacia Letteraria de Florencia. Personalmente, estoy convencida del éxito inevitable que tendría una iniciativa de este tipo si se trasplantara y reprodujera en el contexto cultural de Barcelona, con su larga tradición de civismo y atención a la persona humana, en todas las dimensiones de su expresión.
Me gustaría concluir invitándote a inventar tu propio bugiardino personal para asociarlo con el libro después de leerlo: ¿Qué categoría emocional elegirías para identificar el enfoque psicológico de la novela? ¿Qué dificultad emocional ayudaría a superar?¿Cuáles son las posibles contraindicaciones?
Dado que se mencionan numerosos libros y autores en relación con las categorías emocionales elegidas para el debate, entre los posibles efectos secundarios incluiría el peligro de ver alargada considerablemente la lista de deseos ¡de libros para comprar! En este caso, sin embargo, es un riesgo que vale la pena correr... ¿Qué opinas?
Daniela Pinna
De la 6.ª promoción de la Escola de Llibreria
[1]La versión castellana de esta obra (La pequeña farmacia literaria) ya fue reseñada en este blog. (N. de la R.)
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Molini, Elena. Piccola libreria con delitto. Milano: Mondadori, 2021. 322 p. (Novel). ISBN 978-88-04-73976-0. 19 €.
Piccola libreria con delitto, pubblicato in Italia nel giugno del 2021, è il secondo romanzo di Elena Molini e costituisce il sequel de La piccola farmacia letteraria edito nel 2020 per la stessa casa editrice Mondadori.[1] I protagonisti principali infatti sono gli stessi, l’ambientazione e lo scenario sono immutati e la voce narrante è ancora quella di Blu Rocchini, personaggio liberamente ispirato alla persona dell’autrice.
Blu, proprio come Elena infatti, vive a Firenze, ed è l’ideatrice e la titolare della libreria il cui nome coincide con il titolo del primo romanzo della serie, in cui si narrano le vicende della giovane libraia alle prese con le prime difficoltà di gestione della libreria, fino alla realizzazione di una idea capace di conferire una svolta all’andamento delle vendite e all’interesse dei lettori reali e potenziali, attraverso i social media dedicati. Si tratta, nella realtà di Elena, come in quella del personaggio suo alter ego, di realizzare concretamente l’idea della biblioterapia, secondo cui alcuni libri possono rivelarsi un efficace aiuto nell’affrontare le difficoltà della vita e cambiare positivamente la prospettiva sulle cose. Secondo questo approccio, i libri vengono letteralmente concepiti come fossero medicamenti da prescrivere al lettore, in base alle particolari difficoltà emotive che sta vivendo e cercando di affrontare.
La tesi principale della biblioterapia è la constatazione del fatto, scientificamente fondato, che la lettura è generatrice di empatia, capace di stimolare la sfera affettiva e cognitiva: parole e descrizioni, dialoghi e riflessioni nella trama scritta, attiverebbero nel cervello le stesse aree stimolate dalle azioni realmente compiute. Sono questi i temini con cui si esprime Blu nelle prime pagine del romanzo, ma evidentemente diventa difficile stabilire con esattezza dove e quando la finzione attinga alla realtà dei fatti, i due piani si intersecano sfumando le differenze fra la libreria immaginata del romanzo e la libreria reale.
Rimane il fatto che la creazione di Elena Molini ha riscontrato un crescente successo, il numero dei followers sui social media è andato aumentando costantemente fino alla creazione di piccole comunità di appassionati e di curiosi in visita alla libreria di via Ripoli come in un pellegrinaggio, entusiasti dell’idea e convinti di poter trovare una soluzione personale.
E tutto questo malgrado gli appena 35 metri quadrati di superficie disponibile e il fatto che la libreria si trovi lontana dal centro storico, non di passaggio quindi rispetto ai consueti circuiti pedonali di una città turistica come Firenze! Fino a quando un bel giorno Elena ha ricevuto una visita da parte di due agenti della casa editrice Mondadori con la proposta per lei di scrivere un romanzo che narrasse proprio la storia della nascita della libreria. A tal punto il successo riscontrato ha suscitato l’attenzione e l’interesse degli addetti ai lavori! Sembrerebbe banalmente il lieto fine di una storia travagliata, con l’eroina che trionfa sulle difficoltà iniziali e riesce a coronare i desideri e i sogni di tutta una vita. E’ proprio così!
Mi auguro adesso di aver suscitato la vostra attenzione al punto che vogliate seguirmi nel tour virtuale della libreria di via Ripoli, attraverso il sito internet ufficiale, alla scoperta della chiave del suo successo.
Elena Molini, dopo aver frequentato un Master in Editoria e aver lavorato per anni all’interno di una grande catena di librerie, in occasione del colloquio che avrebbe reso permanente la sua assunzione, alla domanda se condividesse la logica commerciale della catena libraria, con franchezza ha risposto di no, prendendo le distanze dal suo modello commerciale, convinta che un libro non possa considerarsi una merce qualsiasi: il vettore di una esperienza piuttosto, o un suo catalizzatore.
Per rendersi conto in profondità di quale sia e di come funzioni l’dea fondamentale della biblioterapia, che ha conferito alla libreria la sua peculiare identità, è sufficiente dare uno sguardo al suisito internet ufficiale: https://www.piccolafarmacialetteraria.it/. Tutti i libri sono catalogati in base alle emozioni, agli atteggiamenti, agli stati esistenziali in essi contenuti anzichè in base alla loro trama, e ciascuno di essi viene provvisto di un bugiardino: si tratta di un foglietto illustrativo, come quello che di norma si trova nei farmaci, realizzato grazie alla consulenza di psicologi specializzati, contenente le indicazioni terapeutiche, la posologia e gli effetti collaterali che si ritengono pertinenti o relativi a ciascun testo, proprio come si trattasse di un autentico medicinale. Il bugiardino perciò è una sorta di mappa concettuale che guida il lettore nella scelta del testo a lui più indicato, riportando indicazioni utili per indagare gli stati esistenziali problematici in cui si trova personalmente coinvolto.
L’intero catalogo della Piccola Farmacia letteraria raccoglie libri che coprono circa ottanta tra stati d‘animo, atteggiamenti e sentimenti, innanzitutto però sono state individuate otto categorie generali: Ansia, Autostima, Relazioni, Perdita, Amore, Cambiamento, Riscoperta di sè e Felicità. Ciascuna viene poi ulteriormente articolata in diverse sottocategorie.La voce «Relazioni», per esempio, si dirama nelle seguentis ezioni:
«Le amicizie mi hanno salvato la vita»
«Sono diventato un genitore e mi sento un pò smarrito»
«Ho rapporti complicati con le persone che amo»
«Sto crescendo e non ci capisco piu niente»
Per ciascuna delle quattro sezioni si apre un ventaglio di libri disponibili, selezionati in quanto ritenuti coerenti con l’indicazione terapeutica individuata. Se inizialmente le categorie emotive erano per lo più di segno negativo, come ansia, depressione o tristezza, se ne sono aggiunte progressivamente altre di segno opposto, fino a comprendere categorie generali come per esempio la genitorialità, l’amore non dichiarato, la pigrizia, la memoria per chi la sta perdendo, l’emancipazione, il narcisismo, la sorellanza.
Il quadro potrebbe essere ulteriormente chiarito mediante ulteriori esempi di etichette emotive o esistenziali fra quelle riportate nel sito internet o rinvenibili all’interno delle interviste rilasciate dall’autrice a scopo promozionale, ancora disponibili su YouTube:
«Gocce di ottimismo contro disoccupazione»
«Integratori di forza di volontà contro dipendenze»
«Capsule di affetto contro solitudine»
«Pasticche di compagnia contro solitudine»
«Pastiglie di conforto contro lutto»
«Pastiglie di concretezza contro ambizioni eccessive»...
E la lista continua o potrebbe farlo perche’ virtualmente infinita, a seconda dei libri di cui si può disporre e delle esigenze emotive sollecitate.
Dopo il successo del primo romanzo, dunque, Elena Molini ripropone il suo personaggio Blu Rocchini all’interno di Piccola libreria con delitto, classificato come «giallo» in Italia ecome Mistery story, crime o detective novel negli altri paesi. L’aggettivo «giallo» e’ una connotazione esclusivamente italiana: identifica e caratterizza questo genere letterario e deriva dalla veste grafica della fortunata collana «Il giallo Mondadori» all’interno della quale, alla fine degli anni venti del Novecento, venivano pubblicati i romanzi polizieschi.
Il prologo ci conduce all’interno di un commissariato di polizia, a Firenze, dove Blu Rocchini è stata chiamata a deporre la sua personale ricostruzione dei fatti. Come in ogni giallo che si rispetti infatti l’incipit si apre in medias res, con un omicidio già avvenuto. La deposizione di Blu coincide con l’intreccio narrativo del romanzo, che procede in modo non lineare perchè scandito da numerosi flashback che ricostruiscono lo svolgimento dei fatti procedendo a ritroso nel tempo.
Ci troviamo ancora a Firenze, come nel romanzo precedente. Dopo una breve parentesi di convivenza amorosa dall’esito incerto, Blu ha deciso di riprendere a vivere insieme alle sue amiche, come durante gli anni dell’Università, ricostituendo così il gruppo originario presente anche nel primo romanzo, con i personaggi principali coinvolti nelle vicende legate alla gestione de La Piccola Farmacia Letteraria, ormai ben avviata e rispettata all’interno del panorama culturale cittadino.
Le sequenze iniziali del libro accompagnano il lettore al suo interno, durante la presentazione dell’ultima attività culturale proposta come novità: «Il giovedi delle cose non dette». E’stato scelto il tema dell’Abbandono quale filo conduttore della sessione: non solo si tratterà di proporre una scelta di testi inerenti al tema designato, conformemente alla filosofia di marketing adottata, ma i partecipanti alla sessione sono chiamati a condividere un fatto della loro personale esperienza di cui non hanno mai parlato, che sia relazionato al tema prescelto, trasformando così la riunione in un vero e proprio gruppo psicodinamico.
Chiuderà la sessione l’attuazione del «Gioco della sabbia», una modalità psicoterapeutica ideata da Dora Kalff, allieva di Jung. Si tratta di una rappresentazione non verbale degli elementi circolati durante il gruppo: attraverso la selezione e la libera disposizione di tre oggetti all’interno dello spazio circoscritto di una sabbiera, sarà possibile rappresentare lo spazio immaginativo inconscio. La chiave interpretativa delle figure così determinate verrà svelata per ciascuno privatamente. In questo modo, l’impostazione biblioterapeutica che lega insieme approccio psicologico e letteratura, viene ulteriormente approfondita e fondata su basi scientifiche.
I clienti della libreria di via Ripoli sono in costante aumento ormai, anche grazie alle numerose iniziative connesse alla biblioterapia che riscuotono successo e riscontro di pubblico. Fino a quando, una mattina all’alba, dopo una notte di bevute e risate trascorsa insieme ad un caro amico, Blu riceve una telefonata da parte della sua amica Rachele, che non vede né sente da diversi mesi. Dice di trovarsi nell’appartamento del suo ultimo compagno con accanto il suo cadavere, trafitto da un coltello nel fianco. Dichiara di non averlo ucciso lei e naturalmente Blu le crede, non può essere un’assassina la sua amica d’infanzia! Tuttavia la polizia e i giudici non la pensano allo stesso modo e Rachele viene trattenuta in carcere.
Blu decide di fare tutto il possibile per dimostrare l’innocenza dell’amica, intraprendendo per proprio conto una sorta di indagine parallela a quella condotta dall’Ispettore capo incaricato e malgrado le sia stato espressamente vietato. Nei momenti di difficoltà può contare sull’aiuto di immaginari interlocutori, i protagonisti dei piu famosi gialli di ogni tempo, celebri personaggi del filone Mistery che interagiscono con lei come si trattasse di persone reali: Miss Marple, Sherlock Holmes, Auguste Dupin... Un espediente metaletterario escogitato dall’autrice e passando per il quale Blu riescea fare chiarezza e aggiungere nuovi elementi utili allo sviluppo dell’indagine. Quanto a quest‘ultima, non aspettatevi che prosegua aggiungendo ulteriori elementi di conoscenza che rischierebbero di rovinare il piacere della scoperta. Come in ogni giallo che si rispetti anche in questo caso ristabilire la verità dei fatti sarà possibile solo smontando le evidenze e le ovvietà, e certo il lettore non mancherà dirimanere sorpreso!
Mi auguro di aver suscitato il vostro interesse intorno all’impostazione biblioterapica adottata dalla Piccola Farmacia Letteraria di Firenze. Personalmente sono convinta dell’inevitabile successo che riscontrerebbe una simile iniziativa se trapiantata e riproposta nel contesto culturale di Barcellona, con la sua lunga tradizione di civismo e attenzione alla persona umana, in tutte le dimensioni della sua espressione.
Mi piacerebbe concludere invitandovi a confezionare voi stessi, a lettura ultimata, un personale bugiardino da associare al libro: quale categoria emotiva scegliereste per identificare il fulcro psicologico del romanzo? Quale difficoltà emotiva potrebbe aiutare a superare? Quali le possibili controindicazioni?
Poiche’ sono numerosi i libri citati e gli autori menzionati in relazione alle categorie emotive scelte per la discussione, fra i possibili effetti collaterali mi sentirei di annoverare il pericolo di vedere notevolmente allungata la wishing list dei libri da acquistare! In questo caso però si tratta di un rischio che vale la pena affrontare... voi che ne dite?
Daniela Pinna
De la 6.ª promozione de la Escola de Llibreria
[1]La versione spagnola di quest’opera (La pequeña farmacia literaria) è già stata recensita in questo blog (N. della R.).
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