Cruz Ruiz, Juan. Por el gusto de leer: Beatriz de Moura, editora por vocación. Barcelona: Tusquets, 2014. 288 p. (Tiempo de memoria; 104). ISBN 978-84-83839-72-0. 17 €.
Asistir, aunque sea a través de la lectura, a una conversación entre Beatriz de Moura y Juan Cruz es un privilegio. A esto hay que añadir que se citan para explicar la historia de Tusquets, con lo que nos encontramos ante una especie de memorias del oficio dictadas por parte de una de sus personalidades más relevantes.
Podemos empezar esta lectura desde la mera curiosidad, y acabaremos con una sensación de haber estado allí. Es fácil imaginarlos acomodados en un sofá, con una taza de café en la mano y conversando de forma sincera y amistosa.
No es necesario pertenecer al mundo de la edición para comprender lo fascinante de la aventura en la que se embarcó Beatriz de Moura en el momento en que decidió crear su editorial. Aunque la historia no comienza aquí, sino antes, bajo la tutela de Esther Tusquets, de quién aprendió el oficio y la introdujo en lo que sería después la vocación de su vida.
La entrevista/conversación está estructurada en tres partes, en las que se mezclan sus vivencias personales con la explicación de cómo va tomando forma la editorial, configurando su catálogo y cómo todo ello la lleva a rodearse de grandes figuras de la literatura, que ella tiene el privilegio de tratar con una cercanía que las hace más humanas a los ojos de quienes sólo las conocemos a través de sus obras y las vemos como personajes imponentes, lejanos e inaccesibles.
Se nota, asimismo, el conocimiento mutuo entre Juan Cruz y Beatriz de Moura, aunque ella parece querer mantener una cierta distancia a sabiendas de que todo será finalmente publicado. Son capaces, aun así, de acercarnos al ambiente gris que reinaba en los años previos a la Transición y sus deseos, como ellos mismos confiesan, de «brotar» y de iniciar una nueva etapa.
Otro matiz que se percibe, muy llamativo por el contraste con la actualidad, es la facilidad que tenían a la hora de llevar a cabo proyectos que hoy en día requerirían una gran reflexión. No pensaban demasiado en el largo plazo, montaban editoriales gracias a sus contactos personales y su círculo de amistades era más que suficiente para conseguir contratos y referencias. Todos colaboraban entre sí, de forma altruista, para un proyecto que, aunque no fuera el suyo, era de uno de ellos y eso era suficiente.
Hoy, sin embargo, es impensable emprender cualquier iniciativa sin tener clara la financiación, pero en aquel momento esto no parecía ser un obstáculo para ellos y era mucho más importante tener algo que decir o compartir. Ansiaban distanciarse de lo establecido y dejar atrás los estrechos límites que imponía el franquismo.
La conversación, producto de más de una sesión, es también un recorrido por la historia de Tusquets: desde el inicio en la sala de estar de su propia casa hasta el último capítulo, donde Beatriz de Moura ya se ha echado a un lado para llegar a un trato con Planeta Corporación. Este epílogo, no obstante, después de la defensa que se hace de la independencia de las editoriales, de la deshumanización de los sellos que son parte de grandes grupos o de la crítica a la llegada de las agencias, parece una pequeña traición a sí misma. Aunque, bien es cierto, De Moura se justifica asegurando así la continuidad del catálogo que tanto le costó crear.
Por el gusto de leer es, en suma, un paseo por la historia de la edición española a través de Tusquets, sí, pero es también y, sobre todo, la historia de cómo lo hizo Beatriz de Moura para compartir sus lecturas.
Soledad Sánchez
Alumna de la 3a promoció de l'Escola de Llibreria
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